"Freedom". Rage Againts The Machine. Homónimo. (1992)
Tengo que advertirles: esta canción no es apta para cardíacos. El pulso y ese tic- tac en nuestras venas entran en pánico. Saturante, turbulento, rabioso: es un tema tan brutal que hace vibrar no sé si la de la emoción, de la ira, o de su extrema fuerza… No adelanto nada, ustedes juzgarán por si solos. Ya Zack de la Rocha, con su rap hecho metralla, les haga saltar.¡El rugido da comienzo! Morello y Commerford (guitarra y bajo, respectivamente) empiezan el escándalo unidos en un dupla sónica nunca antes vista en la historia del rock. Wilk y su toque de batería acompaña a Zack en la primera estrofa (0:26 seg.): “Sólo/ Soy solista en una lista/ Solo/ completamente vivo, nunca en un disquete/ Tinta, tinta, tintero/ Pinturas de rebelión creados por mis pensamientos”.
Agarren la siguiente estrofa, no se distraigan en la cadencia endemoniada del rapeo (1:06): “Está establecido como una baraja/ Nos mata temprano por todos los diamantes/ Dos palos de tréboles para ganar al de espadas/ Con poesía pinto los cuadros que son/ Más como la música que encaja/ No des la espalda/ Ponte delante”. Baja el asecho. Ahora Zack te preguntará enérgicamente en la tercera estrofa (1:19): “Hermano/ ¿Olvidaste tu nombre?/ ¿Lo perdiste en la pared jugando a tres en raya?/ Oye, ¡date cuenta!/ Desaparecieron tres hombres/ Vamos/ ¿Eso no lo hace tres en fila?”. El sonido cesa. Un silencio que esconde una revelación te hará pensar. Escucha el susurro maléfico de Zack y luego la hecatombe tras él (1:43): “¡Tu ira es un don!”.
Disfruten del solo de guitarra de Morello a partir del minuto 2:09. El bajo estruendo los oídos: por segundos se separa la dupla: aquí los tres instrumentos lucen sólidamente por separados, como en todos sus temas. Sin embargo, vuelve la unidad compacta con el grito: “¡Háganlo ya!”. Abrir los ojos ante el sistema que oprime la libertad vital, toma de conciencia tanto individual como grupal, compromiso y llamado de atención, reclamo a ver más allá de la aparente realidad, esto se nos viene en la última estrofa, que es más explícita y nos prepara para el final (3:02): “Hermano/ ¿Olvidaste tu nombre?/ ¿Lo perdiste en la pared jugando a tres en raya?/ Oye, date cuenta/ 3 millones desaparecieron, ¡vamos!/ Sabes que cuentan al revés hasta cero/ El medio ambiente excediendo en el nivel de nuestra inconciencia/ Por ejemplo: ¿Qué dice la cartelera?/ Ven a jugar, ven a jugar/ Olvídate del movimiento”.
La plenitud de la llameante liberación se nos viene en el minuto 4:25. Apocalipsis, sin duda. Salvaje reclamo: Freedom es, por así decirlo, uno de esos temas emblemáticos que cuando se escucha y se analiza causa, en nuestras entrañas, una rebeldía como ningún otro en la historia musical. Y es que ese yes que entona Zack se asemeja a un animal justiciero en busca de su presa… Gritos en donde se resume todo el dolor del mundo…Es notar los latigazos entrelazados de la dupla rabiosa –guitarra y bajo- que en especie de compás metalero salvaje, crece y baja sin cesar, dándole más énfasis al mensaje final. En siete alaridos Zack cae en el desmayo. ¡La máquina se revienta! ¡La libertad ha sido obtenida… es nuestra! Yeah!
CAM