Robert Darnton: el arte de narrar el pasado
Hoy
di al azar con una entrevista que una historiadora argentina le hizo al gran
Robert Darnton. Lo imprimí con emoción en la oficina. Un poco masoquista,
porque no me gusta interrumpir mi método de lectura, ni mucho menos disgregarme
de los planes de fichaje. Pero el olfato siempre nos atañe pecados de este
tipo. Trampas que le salen a uno a la vuelta de la esquina. “Siempre escribo
biografías cortas y las utilizo como camino de entrada a la historia cultural”,
declara. Pensándolo bien, creo que tiene mucha razón. El método de la línea
biográfica como excusa narrativa. La peripecia existencial abre los poros de
los posibles lectores. Se ven reflejados en sus huellas y declives. Surge un
zarpazo: el interés, la duda, el latigazo, el suspenso. Hecha esta operación,
vienen las relaciones, los modelos culturales, las afinidades electivas, los
lazos simbólicos. Darnton revela así su método divulgativo. La escritura
darntiana tiene más de periodista que de científico social. Diría mejor que de
ensayista que no ve fronteras para la interpretación del pasado.
De la biografía salta por un
sinfín de etapas que revelan las
profundidades y estructuras de la cultura del pasado, de las representaciones y
las compulsiones que estallan aún en los archivos y en el folclore popular.
Dice: “Resumiendo, creo que el periodismo es, en cierto modo el antecedente
ideal de entrenamiento para un historiador”. Al terminar de escribir esta
frase, se aparece Gabriel García Márquez. El colombiano que vivió para contar
historias. La narración se vuelve el destornillador o el motor, la aguja y el
hilo, la llama y el aire. Contar es siempre otra cosa, inagotable siempre.
García Márquez se metía en los bares de putas en Barranquilla para escribir
desde los gemidos y el olor a semen caliente. La oscuridad del muladar de
pacotilla le resultaba una genuina ventana de contarse a sí mismo. O la
entrevista que le realizó a Hugo Chávez Frías en los años 90 cuando aún estaba
detenido en Yare: la convirtió en un relato no sólo biográfico, sino
sociológico y histórico de la Venezuela contemporánea. Contar historias es, por
así decirlo, la gran tarea que tengo. Explicar lo difícil y lo denso mediante
los trueques, lo menudo y lo popular.
CAM
Diario Personal
Caracas, lunes 9 de diciembre de 2013.