Tu Plan de Marketing Digital tiene que ser realista. Cinco pasos para el éxito.
El éxito de un Plan de Márketing Digital tiene que estar ajustado a la realidad. Lo que significa que el empresario debe suministrarnos toda la información para plantear los objetivos reales no sólo para colocar el producto, sino para satisfacer y ampliar la cartera de clientes que posea. En este post te indicaremos los cinco pasos que debes seguir para que tu Plan sea todo un éxito.
Cuando te entrevistes con los líderes de la empresa, tienes que dejar claro la trascendencia de los objetivos inteligentes, llamados también SMART. Este paso inicial es como la idea central de un libro que recién se inicia; o mejor aún: el foco argumental de donde nacerá nuestro Plan de Marketing Digital. Ir de lo general a lo particular ayuda tener más visible el complejo sistema de pasos del cual hablaremos más abajo.
¿Qué son los objetivos SMART?
>Specific (específico): ¿qué quieres conseguir en tu área de foco?
>Measurable (medible): ¿qué KPI o indicadores se pueden utilizar para medir su eficiencia?
>Attainable (alcanzable): ¿es razonable la meta?
>Relevant (relevante): ¿por qué le interesa a tu empresa o clientes?
>Timely (a tiempo): ¿cuándo se tiene que conseguir esta meta?
Con esta primera etapa de intercambio de información con el inversionista, tendríamos un panorama situacional del producto y sus metas realistas. Debe desprenderse de estos objetivos SMART las metas verificables -con cifras, proyecciones medibles, tiempo de campaña- para levantar nuestro Plan.
Ahora sí, veamos los pasos sin perder más tiempo, sabiendo de antemano que cada uno de los elementos están estrictamente concatenados en una red de causa-efecto.
1.¿Cuál es el producto?
Hablemos del producto que llegue a tus manos. Tenemos que investigar el papel que tiene en el mercado, de qué está hecho, cuál es la naturaleza de la competencia, si es un bien físico, servicio, persona, instituto o idea. Hay que someter al producto a un asedio evaluativo. Entre más le preguntemos, entre más lo conozcamos antes de lanzar la campaña digital, mejor será la experiencia de nuestros clientes. Conocerlo nos dará el poder de identificarnos con él.
2.¿Cuál es la conducta de los clientes potenciales del producto?
La emoción es un factor clave en el área del consumo. Por tanto, hay que estudiar la conducta de los posibles clientes de nuestro producto. Es decir, cómo piensan, cuáles son sus preferencias, qué tipo de experiencia tienen a diario, en qué invierten su dinero, etc. Los mercados humanos cambian de un sitio a otro, porque los patrones económicos se basan en la cultura. Un mercadólogo debe conocer el terreno emocional donde su producto será lanzado.
3.¿Cuál es el respaldo tecnológico con apoyará el Plan?
La tecnología es un eslabón fundamental. No sólo el inversionista debe tener plataformas electrónicas óptimas (páginas webs, soporte de firewall, informática forense, test de usuarios), sino evaluar si hace falta acompañar la experiencia del usuario -denominada UX Design (User Experience Design)- mediante un equipo multidisciplinario altamente calificado. La interacción digital debe cautivar al cliente, para que se fiel a la marca y traiga más visitantes al portal base (método de atracción o el inbound marketing).
4.¿Cuántos clientes requiere nuestro Plan?
Los inversionistas deben ofrecernos una cifra estimada de clientes para mantener una meta real de ventas y de reintegro de ganancias. Echar adelante una campaña de marketing digital sin estos datos es un riesgo que no debemos tomar. Una vez tengamos la meta de ingreso (en semanas, meses o años) lo dividimos por el precio parcial del producto en sí. El resultado nos dará un estimado de número de clientes. Ya con ese número, el mercadólogo puede calcular el retorno de la inversión.
5.¿Cuántas oportunidades tenemos de vender?
Es clave poseer en cifra el retorno de inversión. Esto nos dará garantía de que la inversión y el esfuerzo de todo el Plan de Marketing Digital llegue a buen puerto. Que el producto sea comprado y haga feliz al usuario: eso es solo una forma de ver el final del sistema. Sin embargo, el mercadólogo debe dirigir y evaluar y verificar (análisis cualitativo y cuantitativo de métricas complejas) que pasa billete invertido sea reintegrado exitosamente a la empresa. El método del embudo es clave aquí: tráfico, conversión, MQL, SQL, oportunidades, ventas. Los números son el terreno sólido de su trabajo.
Acuérdate de que no existen los milagros. Es mejor ser realista, tener todos las piezas sobre la mesa y establecer un Plan con objetivos claros y medibles. El éxito es proporcional a la coherencia que posea nuestro sistema de marketing. ¡A trabajar!
Carlos Alfredo Marín
@Aedoletras